14 de julio de 2025. A 30 grados a la sombra y con un atardecer de fondo, Lola Indigo arrancó su esperada gira por estadios en el Riyadh Air Metropolitano de Madrid, ante más de 60 mil personas. Y sí, parecía que ese día no llegaría nunca, pero llegó… y fue pura magia.

Con la esencia de sus tres etapas musicales —La Bruja, La Niña y El Dragón— y la fuerza de una artista que no se rinde, Mimi desplegó un espectáculo de casi tres horas con baile, fuego, emoción y mucha identidad.

Antes de que comenzara el concierto, la pantalla gigante en forma de prisma proyectó diferentes versiones de ella misma, que hicieron de DJ virtual para animar la espera. Entre beats y visuales, incluso sonó una versión ficticia del tour de Bad Bunny en 2026 con temas como Tití Me Preguntó y NuevaYol.

Cuando las luces bajaron y llegó la hora, Lola dividió su show en tres actos, uno por cada era, y sumó un momento muy especial: un bloque flamenco inspirado en su EP “GRX”. Ahí apareció José del Tomate, hijo de Tomatito, para ponerle alma a canciones como El condenao, Plastilina o La Primavera. El momento más emotivo: una versión flamenca de Corazón Partío de Alejandro Sanz. ¿

Y esto apenas comienza… ¿Estás listo para verla en vivo cuando pase cerca de tu ciudad?

4 artistas invitados, 3 eras, 2 nacionalidades y 1 nexo común: Lola Indigo

Cuando se activó su era más rosa, Lola Indigo se transformó en una muñeca… pero no una Barbie cualquiera, sino una Bratz poderosa, atrevida y sin filtro. Solo le faltaba una cosa: su squad completo. Por eso, Tini apareció en el escenario para desatar la locura con La Niña de la Escuela, marcando el inicio del tercer bloque del show.

En esta parte del concierto, Mimi bajó el ritmo por un momento para agradecer a su crew de bailarines y compartir un mensaje importante sobre los sueños: no basta con desearlos, hay que currárselo y darlo todo. Así lo dijo, justo antes de encender el estadio con Culo, su éxito más perreo-friendly, que arrancó con la energía de miles de palmas a ritmo de beat.

Una noche de unión, empoderamiento y música que no dejó a nadie indiferente. ¿Quién dijo que el pop no puede tener alma y mensaje?,

Después de Killa y Calle, Lola Indigo hizo una pausa para reflexionar. “Estas cosas pasan tan rápido que ni te das cuenta”, dijo, visiblemente emocionada. Tras ocho años de carrera, subirse a un estadio como el Metropolitano no es cualquier cosa. “Estoy disfrutando, y eso no siempre pasa en shows tan grandes”, confesó mientras nos invitaba a vivir el momento con un claro mensaje: carpe diem.

La emoción siguió con un combo infalible: Me Quedo (con el ya icónico coro de “mis amigas me llaman: Aitana”), Toy Story y La Tirita, que tuvo como invitada especial a Belén Aguilera. El abrazo entre ambas en medio del escenario fue tan real como emotivo: una mezcla de incredulidad, amistad y gratitud.

Luego vinieron los bangers más fantasiosos del repertorio: Spice Girl, ABC, Lola Bunny Tamagotchi y Spinelli. Todo eso, antes de subirse —literalmente— a un nuevo vehículo: un dragón. Con luces verdes, efectos electrónicos y un huevo metálico que emergía desde las profundidades del escenario, el tercer acto arrancó como una rave mágica.

Desde ahí, no hubo vuelta atrás: El Tonto, Corazones Rotos, La Santa, Mi Coleta y Discoteka hicieron vibrar al estadio como si fuera una mega discoteca abierta. Pero aún había más: el último invitado de la noche fue nada más y nada menos que Paulo Londra, quien puso a todo el mundo a cantar con Adán y Eva y Perreito Pa’ Llorar.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Mimi interpretó Sin Autotune, dedicada a Triana, una fan que soñaba con ir al concierto pero lamentablemente falleció. “Gracias a ella, esta canción tendrá otro significado. Será su canción”, dijo con lágrimas en los ojos.

Ya en la recta final, Lola nos regaló un mash up de Yo Te Llevo y Dragón, acompañada por un coro góspel que bajó el ritmo y preparó el corazón para el gran final. Porque sí: 1000 Cosas y el debut en vivo de MOJA1TA marcaron la despedida, pero no sin antes un fuerte mensaje.

En pleno mes del Orgullo, Lola Indigo agradeció al colectivo LGTBI por estar siempre con ella y aprovechó para pronunciarse contra la transfobia: “Sé que sin ellos yo no estaría aquí. Cuidemos a la comunidad trans”.

Y así, con La Reina y un reprise explosivo de MOJA1TA, Lola se despidió desde su trono rojo, fuegos artificiales en el cielo y el corazón de Madrid rendido a sus pies. Una noche histórica, sin duda alguna.